Sistemas de Gestión: Aspectos e Impactos Ambientales
Sistemas de Gestión: Aspectos e Impactos Ambientales
En la gestión de los Sistemas de Gestión Ambiental, el desarrollo correcto de una buena metodología de análisis de los aspectos ambientales de la organización, así como de la valoración de los impactos de estos aspectos se sitúa como un aspecto relevante para la adopción de actuaciones de mejora por parte de la organización.
Cabe mencionar que ambos se consideran requisitos de los sistemas basados en la Norma 14001 y que las organizaciones tienen, generalmente, delimitado un procedimiento para efectuar este análisis.
¿Qué son los Aspectos e Impactos Ambientales?
Por un lado, los aspectos ambientales constituyen el resultado del conjunto de actividades de una organización, en relación con el medio ambiente. Por otro lado, se consideran como impactos ambientales los cambios que dichos aspectos generan, tanto de carácter positivo como en sentido negativo.
Tenemos que considerar que las diferentes actividades de la organización (prestación de servicio, actividades administrativas, etc.) poseen un efecto directo en el entorno que rodea a la entidad, por lo cual modifican el medio ambiente, generando los correspondientes impactos.
Por ejemplo, una actividad de elaboración que consume agua tiene como consecuencia la reducción de los niveles hídricos. Otro ejemplo práctico sería la incidencia en la emisión a la atmosfera de compuestos volátiles nocivos, y por ende, el empeoramiento de la calidad del aire, si utilizamos vehículos con gasolina o gasoil.
Lógicamente, las empresas tienen que personalizar su análisis de aspectos ambientales considerando sus propias actividades y procesos, debiendo tener también en cuenta el sector en el que se desarrollan. Por tanto, cada análisis es único, aún en empresas de carácter similar.
Un factor a tener en cuenta es la legislación que aplique a la organización, ya que en ningún momento el análisis debe considerar incumplimientos de dicha normativa. Debe recordarse que el control de los requisitos legales y normativos constituye un requisito de norma de los sistemas 14001.
También se debe recordar nuestra posibilidad de control sobre los aspectos identificados, ya que en ciertas ocasiones las entidades delimitan aspectos cuyo seguimiento, medición y control no puede efectuarse. En este caso el aspecto y su impacto correspondiente deberán encontrarse listados, aunque lógicamente carecerán de valoración posterior.
¿Cuándo se lleva a cabo el Análisis de Aspectos Ambientales?
Generalmente el carácter de la determinación de los aspectos ambientales, así como de los impactos que generan suele ser anual. Las organizaciones suelen revisar su análisis a comienzos de año, coincidiendo con la realización de la correspondiente Revisión del Sistema.
Las entidades suelen tener marcada una primera revisión que es actualizada anualmente, considerando nuevos aspectos o impactos que puedan ir delimitándose a lo largo del último periodo anual.
¿Cómo miden las empresas los Aspectos Ambientales?
Tras la determinación de los aspectos e impactos ambientales se efectúa una valoración, por parte de la organización, de la relevancia de los diferentes aspectos, de modo que el análisis delimite los correspondientes aspectos significativos.
La sistemática de evaluación suele considerar varios criterios de puntuación, de forma que cada aspecto sea valorado de un modo cuantitativo y objetivo por parte de la entidad. Los criterios de evaluación suelen ser variados y acordes con el negocio de la organización, aunque generalmente los sistemas suelen recoger, entre otros, aspectos de cantidad, frecuencia, peligrosidad y evolución.
En relación a la cantidad, las organizaciones suelen marcar diferentes niveles en función de los kilogramos, litros, etc. consumidos o generados. Por su parte, la frecuencia delimita su empleo o uso por parte de la organización: diario, semanal, mensual, etc. El criterio de peligrosidad aduce a esta característica del aspecto, por ejemplo, el consumo de agua no presentaría este aspecto pero si lo haría el consumo de productos químicos. Y por último, el criterio de evolución suele comparar el resultado recogido durante el periodo analizado con periodos de tiempo precedentes, obteniendo, por tanto, una visión de si el impacto ambiental se eleva o desciende en la organización.
La evaluación suele concluir con una puntuación de cada uno de los aspectos analizados, la cual, y según el procedimiento delimitado por la organización, determinará aquellos aspectos de carácter significativo y sobre los cuales la entidad decidirá sobre la implementación de medidas de mejora para el siguiente periodo anual. Cabe mencionar que la norma 14001 señala que alguno de los objetivos ambientales deben marcarse teniendo como origen esta evaluación.
El Enfoque basado en Riesgos
Debe tenerse en cuenta que los actuales sistemas de gestión ambientales han incorporado el enfoque basado en riesgos, y este aspecto, junto con el ciclo de vida del producto o servicio debe tenerse en cuenta en la identificación y evaluación de los aspectos.
Desde este punto de vista, en muchas organizaciones se efectúa una delimitación previa, considerando la importancia del aspecto ambiental a revisar dado su riesgo potencial. Muchas entidades lo consideran un factor implícito en el resto de criterios de puntuación determinados, siendo ambas opciones totalmente válidas.
Una cuestión cada vez más importante
No cabe duda de que el medio ambiente se ha convertido en los últimos años en una cuestión cada vez más valorada por la sociedad en general, por lo que muchas organizaciones han implementado sistemas ambientales dentro de sus sistemas de gestión generales, mientras que otras simplemente han incorporado ciertos parámetros ambientales dentro del análisis de sus cuadros de mando.
La correcta integración de estas actuaciones en las dinámicas de trabajo de las empresas demanda una buena delimitación de los correspondientes aspectos ambientales, así como correctos procedimientos de evaluación, de modo que se garanticen unas opciones de mejora óptimas.