Los 7 tipos de riesgos laborales que debes conocer (con ejemplos)

 

Todos los trabajadores estamos expuestos, en menor o mayor medida, a distintos riesgos laborales, por lo que comprenderlos es fundamental con el fin de evitarlos y garantizar nuestra seguridad.

 

A lo largo de este artículo podrás encontrar los siete tipos de riesgos laborales más comunes en las empresas actuales y ejemplos prácticos de cada uno de ellos.

 

Riesgos Físicos

En primer lugar, encontramos una tipología muy presente hoy en día y es aquella compuesta por riesgos que repercuten negativamente en el físico de las personas.

 

Entre estos riesgos los más frecuentes son:

1. Ruido, al provocar pérdidas de audición o alterar el rendimiento laboral
2. Vibraciones, que pueden llegar a afectar considerablemente a la columna vertebral de los trabajadores o provocar dolores de cabeza
3. Temperatura del lugar de trabajo, que, en casos extremos, puede provocar golpes de calor, sensación de agotamiento, deshidratación o malestar.
4. Iluminación, al poder derivar en deslumbramientos o reflejos que supongan un riesgo de accidente para el trabajador.
5. Radiaciones, que pueden derivar en enfermedades, quemaduras o lesiones.

 

Como hemos mencionado anteriormente, son muy comunes en las organizaciones actuales, estando presentes en actividades como la construcción o la industria.

 

Riesgos Biológicos

En segundo lugar se encuentran los riesgos biológicos, aquellos derivados de la exposición a microorganismos como las bacterias, virus, hongos o parásitos.

 

Este tipo de riesgo laboral es muy frecuente en hospitales y laboratorios, industrias ganadera y alimentaria o en el sector veterinario.

 

Sin embargo, también pueden estar presentes en otros entornos, como de oficina o incluso escolares, ya sea en una mesa de escritorio, en un baño o en una cocina comunitaria, por lo que tenerlos en mente es fundamental.

 

Riesgos Ergonómicos

Probablemente este sea uno de los riesgos más comunes y que tod@s hemos sufrido alguna vez.

 

Los riesgos ergonómicos son derivados de posiciones o posturas poco naturales o forzadas y pueden afectar a la espalda, el cuello o cualquier otra zona del cuerpo que haya sufrido una postura inadecuada como las arriba mencionadas.

 

Levantar demasiado peso o realizar el mismo movimiento durante mucho tiempo son algunos de los riesgos ergonómicos más frecuentes que desgraciadamente suelen derivar en molestias para las personas que los realizan.

 

El 31,6% de los accidentes en jornada de trabajo que se han producido en 2023 hasta la fecha en España han sido producidos por este tipo de riesgo, siendo la principal causa de accidente laboral, por lo que es necesario concienciar en su prevención.

*Fuente: Estadística de accidentes de trabajo, Ministerio de Trabajo y Economía Social, Gobierno de España

 

Estirar los músculos antes de la jornada laboral o mantener la espalda recta mientras se manipulan cargas son algunos consejos que podemos utilizar en nuestro día a día para evitar futuras lesiones.

 

Riesgos Químicos

Este tipo de riesgo es producido por procesos químicos, como consecuencia de la inhalación, absorción o ingestión de pinturas, ácidos, humos, gases o pesticidas, entre otros.

 

Los riesgos químicos pueden producir en las personas corrosiones, irritaciones, reacciones alérgicas, asfixia e incluso cáncer en los casos más graves.

 

Para minimizar los riesgos muchas empresas cuentan con productos especiales, además de realizar periódicamente limpiezas de los puestos de trabajo más afectados por este tipo de químicos. La formación a los empleados en este tipo de cuestiones también ha ganado peso en los últimos años.

 

Riesgos Mecánicos

Los riesgos mecánicos derivan de dos escenarios posibles:

 

El primero, el uso inadecuado de las herramientas o maquinaria que usa el trabajador en su puesto de trabajo.

 

El segundo, la utilización de herramientas o equipos defectuosos.

 

Ambos escenarios pueden provocar situaciones como cortes, contusiones, quemaduras, enfermedades e incluso la muerte. Es, por tanto, primordial, revisar las herramientas, maquinaria y equipos antes de su utilización, a fin de garantizar que se cumplen con los requisitos de seguridad.

 

Tienen su origen en riesgos mecánicos el 10% de los accidentes en jornada de trabajo que se han producido en 2023 hasta la fecha en España y el 25,4% de los accidentes que han resultado mortales.

*Fuente: Estadística de accidentes de trabajo, Ministerio de Trabajo y Economía Social, Gobierno de España

 

Riesgos Psicosociales

Probablemente este sea el riesgo laboral más desconocido por las personas y a su vez uno de los más frecuentes en las organizaciones.

 

Entendemos por riesgos psicosociales aquellos que derivan de una mala gestión organizacional, tanto a nivel general como a nivel de tareas a desempeñar.

 

Como ejemplos prácticos de este tipo de riesgos podemos encontrar situaciones de cargas de trabajo excesivas, presiones en los tiempos, comunicaciones ineficaces o dificultades a la hora de conciliar la vida laboral y personal.

 

A su vez, este tipo de riesgos psicosociales suele afectar a la salud de los empleados, provocándoles ansiedad, depresión, irritabilidad o desánimo, por lo que trabajar estos puntos con la empresa en la etapa más temprana del problema es clave para paliar este riesgo.

 

Riesgos Ambientales

Finalmente están los riesgos ambientales, los únicos que no pueden ser controlados por las organizaciones, al estar vinculados con fenómenos naturales.

 

Podemos encontrar aquí inundaciones, nevadas, temperaturas extremas, niveles de radiación, plagas o incendios como algunos de los posibles riesgos ambientales a los que se podría enfrentar una empresa.

 

Sin embargo, dentro de esta categoría también se encuentran recogidos aquellos riesgos derivados de actividades humanas, como podría ser la emisión de vertidos tóxicos.

 

¿Cómo puedo anticiparme a estos riesgos laborales?

En la actualidad, con el objetivo de llevar un control exhaustivo de los riesgos laborales, las organizaciones realizan el seguimiento y evaluación de sus riesgos a través de aplicaciones informáticas que les ayudan a simplificar enormemente su trabajo.

 

Con Unifikas-PRL podrás gestionar los riesgos de tu organización en base a distintos orígenes (puesto de trabajo, lugar, trabajador, producto, equipo, maquinaria o proceso), escoger la metodología a aplicar para determinar el nivel de riesgo, identificar oportunidades de mejora, notificar ante cambios relevantes a quién corresponda o establecer tu propio plan de acción.

 

Además, tendrás la información disponible siempre que quieras, pudiendo acceder desde cualquier dispositivo e incluso visualizar información en tiempo real.